Esperanza Aguirre fue presidenta de la Comunidad de Madrid gracias al "Tamayazo", cuando "alguien convenció" a dos diputados del PSOE para traicionar a su partido y así romper la mayoría que se había formado con IU con el fin de recuperar el gobierno de la Comunidad. Como siempre le pasa al PP se libraron de condenar a los corruptores y Esperanza fue durante años la "lideresa" del PP madrileño y la comunidad. Todo un referente arrogante de la derecha.
Hace años dimitió y anunció su retirada de la política para irse a trabajar de cazatalentos a una empresa, que le ha pagado sustanciosas cantidades (más o menos 1000 euros al día), según nos hemos enterado por una "filtración" de sus datos fiscales que denunció, acusando de paso a los responsables de su partido en el Ministerio de Hacienda. Pero volvió para ser candidata a la alcaldía madrileña, cosechando un sonoro fracaso, a pesar de haber sido su partido el que más votos ha tenido.
El fracaso es que, de nuevo, las fuerzas de izquierda, si se unen, le dejarán con las ganas de suceder a Ana Botella (muy molesta por su relevo). Así que ha recordado esta tarde en rueda de prensa que volvió a la política, a pesar de sus promesas, para poner freno a Podemos, y, por tanto, a la candidatura Ahora Madrid, que apoya esta formación, además de otros grupos y personalidades independientes, como la misma candidata a la alcaldía, la jueza Manuela Carmena. Ha lanzado una oferta a Ciudadanos y al PSOE para agruparse por la alcaldía. Hemos sabido que incluso ofreció votar a Antonio Miguel Carmona, el candidato del PSOE, como alcalde, con tal de que no se sumase a Ahora Madrid, una oferta rechazada por Carmona.
Otro "Tamayazo". Otra vez comprando voluntades para que traicionen a los suyos y hacerse con el gobierno municipal madrileño. Ha llegado a hablar de un bloque de partidos "de centro", metiendo al PSOE en el mismo saco que el PP, cuando hace dos días este partido era otra "bestia roja" que había que exterminar porque iba a hundir España. Así consigue, además, que los que dicen que PP y PSOE son la misma cosa se salgan con la suya y reventar la posible alianza de la izquierda madrileña.
No tiene vergüenza esta señora, como ya ha demostrado muchas veces. Y el severo correctivo dado por las urnas (incluso ha sacado menos votos que Cifuentes, la otra candidata del PP, para la comunidad) no ha servido para que entre en razón. Otros dirigentes fracasados de su partido están en trance de dejar sus cargos, ella, sin embargo, no ceja en su deseo de seguir mandando (metiendo en más problemas a Rajoy, al pedir una refundación del PP) y lanza la idea de su "cruzada por el frente centrista". Queriendo pringar a los demás para arrastrar a los que antes eran enemigos mortales al abismo.
Espero que el PSOE no sucumba a los cantos de sirena de esta señora, especialista en rodearse de corruptos. Madrid (y España) se merece una limpieza. Y eso pasa por mandar al retiro, de verdad, a personajes como Esperanza Aguirre.