Me ha recordado Auria esta fecha en su blog. Una fecha triste para Palma del Río, ya que en ella se consumó la entrada de las tropas nacionales en 1936 y empezó la represión con el resultado denumerosos encarcelamientos y las ejecuciones de decenas de personas, durante la Guerra Civil. Todo empezó con el golpe de estado del 18 de julio. Después del golpe se atrincheraron en el cuartel de la guardia civil algunos palmeños partidarios del alzamiento, para ponerse a disposición de la benemérita, a la que consideraban parte de los sublevados.Uno de ellos era un cuñado de mi padre, Antonio López Cabrera, que fue uno de los que fue posteriormente ejecutado (más bien asesinado) por los defensores de la República, el 19 de agosto. Durante dos días, la entrada de las tropas nacionales convulsionó Palma. Se realizaron, tras la toma, los fusilamientos del 27 de agosto en los los llamados “Corralones de Don Félix”, propiedad del cacique local Félix Moreno Ardanuy, junto al antiguo cementeriode la parroquia de la Asunción. Los fusilados, unos 300, fueron trasladados al actual cementerio de San Juan Bautista, y reposan en una fosa común.
Félix Moreno Ardanuy |
Para escapar de los sitiadores, se produjo la huida de muchas familias palmeñas por la noche, antes de la entrada de las tropas. Por ejemplo, la del niño Manuel López Maraver, primer alcalde democrático con el PSOE, tras la muerte de Franco, cuya familia llegó hasta Valencia. Menos el padre, que fue fusilado aquí. También salió antes de ser detenido uno de mis tíos, Antonio, hermano de mi padre. Pudo escapar cuando estaban llamando a los varones del pueblo para que se concentraran en la plaza del Ayuntamiento, con engaños, pues allí, los nuevos mandamases escogían a los que iban a ser fusilados o separaban "de la fila" a los que se salvaban por ser considerados personas "de orden". Mi tío pudo irse antes, por temor a ser llamado, y se fue a Málaga. Durante muchos años no se habló del caso en nuestro hogar. Era un tema tabú. Ya de mayor, con mi padrefallecido, que no hablaba de estas cosas, una prima me contó la historia y me recordó la foto del joven "Antoñito" que había en casa de un familiar. Parece que no supieron más de él o no quisieron, para evitar mayores problemas. Era el "rojo" de la familia. Se quedó en Málaga y se libró de engrosar la fosa común del cementerio.
Muchas familias sufrieron en la Guerra Civil y posteriormente. Muchas familias se rompieron o fueron mutiladas como consecuencia de las atrocidades de ambos contendientes. Unos antagonistas que pretendieron imponer sus ideologías a la fuerza. La mía también sintió el desgarro de la división entre los dos bandos que se enfrentaron tras el golpe militar del 18 de Julio. Hoy, 77 años después de aquellos trágicos hechos, recordamos a sus víctimas.