Hay una expresión que dice que "todos los santos tienen novena". Nos referimos con ella a que podemos subsanar un olvido, realizando posteriormente lo dejado por hacer, porque lo que importa es la intención. Por ejemplo un cumpleaños, felicitando a la persona correspondiente aunque sea uno o varios días después del aniversario. Ya adelanté que, como no estoy haciendo historia, sino un ejercicio personal de memoria, y que, como de todo no me puedo acordar, hay cosas que se me pueden pasar por alto en estos paseos por mi infancia y juventud palmeña. Auria fue la primera en comentar el post anterior, que yo pensaba que sería el último de la serie sobre esta calle, haciendo mención del puesto de churros (jeringos, decía ella) que tenían allí sus abuelos paternos: Rafaela Reyes Carrillo y Manuel Expósito Reyes. Yo le contesté que no lo recordaba. Y, de hecho, sigo sin hacerlo. Pero, como he hecho con otros casos similares, hoy voy a hacer mención al puesto. No me molesta que me recuerden esos "olvidos", pues, aunque, como he dicho antes, estos relatos son la plasmación de mis recuerdos (siempre caprichosos, subjetivos, parciales) y no una descripción exhaustiva de los lugares y gentes que comentamos, el que los lectores y lectoras los comenten no hace sino complementar mis palabras, participando en su redacción final. Compartiendo recuerdos nos hacemos más sabios y el gozo que producen se reparte.
Auria me ha cedido la foto que encabeza la entrada. En ella vemos a su abuela, Rafaela Reyes, y a su padre, Manuel Expósito. Tienen el puesto en la calle, posiblemente en la fachada de la casa que hacía esquina con la calle San Francisco, la casa de Marina Sánchez, donde estuvo en sus últimos tiempos. Antes, según dice Francisco Godoy (Pin) en los comentarios, y me confirmó Pepe Carrillo, lo instalaban en la puerta de la casa de vecinos que había donde hoy tiene la consulta Rafael Alqhai. Esa casa de vecinos estaba habitada mayoritariamente por familias gitanas, como Rafaela. Y mi hermano Pepe me comentó que estaba frente al "Bar Michi" (¿posiblemente el Bar Málaga?), en esta calle, junto a la Fonda Castillo, a la que en su juventud llamaban la "Fonda de Blanca Nieves y los siete Balconcitos", haciendo un juego de palabras con el nombre de la dueña y los siete balcones que presentaba en su planta alta. El puesto, al parecer, se trasladaba también en la "Velá".
En la foto vemos los útiles necesarios para hacer los jeringos, el fogón con la sartén, donde Manuel fríe la masa ayudado por las varillas, y a su lado, su madre, tras la mesa de madera plegable, donde, además del recipiente donde se echan los churros ya fritos, vemos los juncos con que se ensartarán por el agujero para que el cliente se los lleve sin quemarse. Al otro lado se atisba otra mesa con un lebrillo, donde se prepararía la masa. No se ve la jeringa, de donde viene el nombre "jeringo", pero por allí estaría. Les acompaña un joven, cuyo semblante me recuerda el de Antonio Gómez Nieto, "Simbreta", que por entonces trabajaría de matarife en el Matadero Municipal, antes de su cierre y pasar a ser fontanero. Sin duda un puesto humilde, sencillo, y, no por ello, menos sustancioso. Hacer jeringos es todo un arte, que, por cierto, entre la población gitana se da de maravilla, como hemos podido comprobar en Palma en otros puestos, como el de la Calle Belén, la Calle San José o el que hubo en la Plaza de Abastos hace unos años, que ahora tiene una hija de Rafael García Belmonte, el de la Discoteca Géminis. Si os acordáis de otros, los subís a los comentarios.
Como curiosidad comentaré que Manuel Expósito compaginó su actividad gastronómica con la cultural, ya que formó parte del grupo musical Los caminantes. Uno de los que en Palma del Río en los años 60 y 70 surgió como reflejo de las inquietudes musicales de los jóvenes de entonces, al calor de la explosión del Pop en toda España. La época ye-ye, como se le conocía. Había numerosas formaciones. Recordemos: Los Munsters, Los Jóvenes Lobos, Los Broncos, Los Caminantes, Los Invasores... Hacer churros no era incompatible con otros artes.
Y cerramos esta evocación con el otro abuelo de nuestra amiga, el suegro de Manuel, Pedro Venegas, que trabajó en la Panadería Corredera, que estaba en la Calle El Caño, como recordamos en la primera parte de las entradas dedicadas a la Calle Portada. Era el encargado de vender el pan en los pagos de Pedro Díaz y La Graja, repartiendo sus productos en el carro donde le vemos montado.
Como, a raíz de estas entradas, he recibido numerosas fotografías que complementan lo publicado hasta ahora, seguiré con las "novenas" sobre estas calles y sus gentes. Y, repito, si creéis que algo o alguien es digno de mención, no dudéis en dejar vuestro comentario. Muchas gracias.
![]() |
Los Munsters, en 1966, actuando en feria, en la caseta del Círculo de la Amistad. Foto del archivo de Paqui Ruiz, la esposa de Manolín Fernández, el vocalista. |
Como curiosidad comentaré que Manuel Expósito compaginó su actividad gastronómica con la cultural, ya que formó parte del grupo musical Los caminantes. Uno de los que en Palma del Río en los años 60 y 70 surgió como reflejo de las inquietudes musicales de los jóvenes de entonces, al calor de la explosión del Pop en toda España. La época ye-ye, como se le conocía. Había numerosas formaciones. Recordemos: Los Munsters, Los Jóvenes Lobos, Los Broncos, Los Caminantes, Los Invasores... Hacer churros no era incompatible con otros artes.
![]() |
Pedro Venegas Tubío, en el carro del pan |
Y cerramos esta evocación con el otro abuelo de nuestra amiga, el suegro de Manuel, Pedro Venegas, que trabajó en la Panadería Corredera, que estaba en la Calle El Caño, como recordamos en la primera parte de las entradas dedicadas a la Calle Portada. Era el encargado de vender el pan en los pagos de Pedro Díaz y La Graja, repartiendo sus productos en el carro donde le vemos montado.
Como, a raíz de estas entradas, he recibido numerosas fotografías que complementan lo publicado hasta ahora, seguiré con las "novenas" sobre estas calles y sus gentes. Y, repito, si creéis que algo o alguien es digno de mención, no dudéis en dejar vuestro comentario. Muchas gracias.