Ayer por la tarde estaba Anamari dormilona, echó una siesta de campeonato. Nos habíamos acostado tarde la noche anterior, tras una opípara cena, y también nos levantamos tarde en la mañana, haciendo las faenas de limpieza, propias del fin de semana. Me dijo al despertarse del sueño vespertino: "Me he quedado "guahnía". Recordé esa palabra de otros tiempos, ya en desuso en mi vocabulario, pero dotada con la hermosura del lenguaje popular. Así que me puse a indagar.
¿Cual era la palabra exacta?. Busqué guarnido, guasnido, juarnido, juasnido, guarnío., guasnío...De diversas maneras lo escribí y no encontraba el significado que conocíamos desde la niñez. Porque esta condición, la niñez, y el palabro, está como relacionada. "Se ha quedao guahnío, como un niño chico durmiendo". La primera palabra hacía referencia a guarnecido, de guarnecer, poner adornos o colgaduras, o era también un apellido. Nada que ver con lo que entendemos por aquí en Palma del Río. De otras ni aparecían referencias, tampoco en el diccionario de la Academia. Hasta que algo apareció como "guarnío". Tanto en Málaga, como en Huelva, como en Córdoba encontramos el término, significando: reventado, agotado, muy cansado y también estropeado, desmontado, descompuesto. También como dolorido, hecho polvo. Incluso en otros territorios como Murcia o Baleares aparece con un significado similar.
Y es el significado onubense (güerbano, según ellos) el que me ha sonado más familiar: "Dícese del que está joío sin joer, y además se ríe". Porque yo siempre he escuchado a alguien decir que está guarnío (guahnío, cambiando la /r/ por una /h/ aspirada, y eliminando la /d/ intervocálica) cuando está hecho polvo, pero nada dolorido, sino más bien hasta a gusto, contento, relajado por cansado. Vamos como en una especie de Nirvana, fruto del poder de Morfeo, que te deja sin fuerzas e indolente. Como se queda el bebé durmiendo, sonriente, dulcemente gordinflón, sin preocupaciones, pasando de nosotros los mayores.
Así que recogemos el vocablo en nuestro Diccionario Palmeño de la Parcelilla:
Guahnío/a: Palabra que inspira relajo y flacidez, flojedad.
1. adj. m. f. Cansado, hecho polvo, agotado, jodío.
2. adj. m. f. Grogui, sumido en un profundo sopor, fruto del esfuerzo.
3. ajd. m. f. Enajenado, como narcotizado, relajado, víctima de la molicie y la pereza. Propio estado del amante de la vida regalada y del dolce far niente, que diríamos si no fuésemos palmeños.