"Soy uno de los muchos españoles convencidos de que la seguridad, la estabilidad y la prosperidad de Marruecos son en buena medida la seguridad, la estabilidad y la prosperidad de España; es mucho más lo que nos une que lo que nos puede separar". ¿Son éstas palabras de Zapatero cuando visitó Marruecos en su mandato? No son de Mariano Rajoy. El mismo Rajoy que dijo hace algo más de un año que " Zapatero ha abdicado de sus responsabilidades como presidente del Gobierno. Dice que se calla porque defiende intereses de España. No puede decir que se calla y no defender la democracia, la libertad y los derechos humanos, porque eso son también los intereses de España", cuando aquel ataque por la fuerza del ejército marroquí contra un campamento saharaui en El Aaiún, al que no respondió el gobierno español de entonces, con la suficiente energía, según ellos y los partidarios del pueblo saharaui.
Incluso representantes del PP, tan cualificados como González Pons o Iñaki Oyarzabal, participaban en la manifestación organizada para protestar por ese ataque, junto a comunistas, sindicalistas, cantantes, artistas "de la zeja" (los "titiriteros" Bardém, Colomo, etc.). Eran los tiempos en que se pedía la autodeterminación del pueblo saharaui, porque gobernaba el PSOE. Olvidando que, cuando los ancestros políticos del PP, como el desaparcido recientemente Manuel Fraga, gobernaron no hicieron nada para darle la independencia, llegando incluso a abandonar a su suerte a los saharauis para que fueran asimilados por Marruecos, tras la Marcha Verde. Todo queda atrás. Ahora Rajoy viaja allí, en lugar de a Berlín o Bruselas, como prometieron, y también calla sobre el derecho de autodeterminación, cuando tratan la cuestión saharaui. Donde dije digo, digo Diego, otra vez. ¡Cómo son las cosas de diferentes, cuando se está el gobierno, que cuando se está en la oposición!
Además llega a alabar el proceso de reformas y lo considera un referente para los demás paises islámicos, poniendo sordina al hecho de que sea un partido islamista el que gobierne allí. Queda lejos, además el reproche a Zapatero, de no haber vuelto al consenso en política exterior, como hizo Arenas en 2004, como tampoco lo han recuperado ellos. Ya se cargaron a González Pons, no fuese a recordar sus palabras, todavía presentes en la página web del partido. Además por su implicación en el caso Urdangarín. Se olvdian hasta del mapa falso que difundieron cuando Zapatero visitó el país norteafricano hace años. Y que sí estuvo presente cuando viajó allí Anzar y fue recibido por el monarca alauita.
Tanto han cambiado las cosa que hasta no sería raro que recuperasen al defenestrado Gustavo de Arístegui, que se casó o tenía previsto casarse con una marroquí, para entablar buenas relaciones, con un buen conocedor de la política exterior y de la población norteafricana. ¡Cómo cambia el poder la realidad! ¿no?
