"Hace sólo 25 años, Irlanda era uno de los países más pobres de la Unión Europea. Sin embargo, hoy, en 2006, Irlanda es el país más rico de la Unión Europea, tras Luxemburgo. Hasta el punto de que Irlanda, que desde el siglo XIX siempre había sido un país de emigrantes, se ha convertido en país de acogida de inmigrantes. Y este milagro económico tuvo su origen en políticas liberales. Es decir, en las bajadas de impuestos, en los recortes del gasto público, en el equilibrio presupuestario, en la liberalización de la economía y en la apertura a las inversiones extranjeras y al comercio internacional." (Esperanza Aguirre: "Globalización y lucha contra la pobreza", El País 2006)
Son bastantes los escritos, como éste, donde se hacen cantos y alabanzas a la bajada de impuestos, la desregulación económica, la liberalización, el recorte del gasto público y la eliminación de las ayudas y subvenciones públicas. La fuente del "milagro irlandés" del que se hablaba antes. Sin embargo, fue la "burbuja inmobiliaria" la que hizo crecer la riqueza a manos llenas (atrayendo inversores externos, gracias a los bajos impuestos), la que endeudó a bancos y población, hasta límites insoportables (como se ha comprobado ahora) y la que ha descubierto lo obvio: que los milagros no existen. Todo era un castillo de naipes, con fantasma incluido.
Ahora bien, ¿los mismos factores (bajadas de impuestos, recortes del gasto público, equilibrio presupuestario, liberalización de la economía y apertura a las inversiones extranjeras y al comercio internacional) que propiciaron la burbuja inmobiliaria son los que nos van a sacar de la crisis?. ¿No era ese modelo económico precisamente el que no practicaba el gobierno de España, que nos tiene anclados en la recesión y el paro?. ¿Es el modelo del "tigre celta" el que nos va a librar de una posible intervención, la que está sufriendo la misma Irlanda para su rescate financiero?. ¿Gobierna en Irlanda el socialismo?. ¿Son socialistas los liberales irlandeses?. Yo no me creo nada de sus soflamas, señores neo-liberales. El problema no puede ser, al mismo tiempo, la solución. Menos dogmas y más soluciones.
